El hecho de reubicar la responsabilidad de las estructuras de contraseñas en línea para situarla en un sistema donde son los usuarios, y no las instituciones, los que están en falta encuentra su máxima expresión en el término “robo de identidad”. El discurso de la “higiene digital” (que hace referencia al cambio regular de contraseñas, la ejecución de antivirus, etc.) señala que, igual que sucede con los objetos mal asegurados en el mundo real, los usuarios deben hacerse cargo de su identidad y su propiedad personalmente