Esta obra no trata un solo tema, sino una serie de temas entrelazados. Versa sobre cuestiones psicológicas, ontológicas, epistemológicas, y contiene capítulos que se refieren al mito, a la religión, al lenguaje, al arte, a la ciencia y a la historia. Sin embargo, el autor intenta mostrar que todas estas temáticas remiten a un problema fundamental que puede resumirse en una pregunta aparentemente sencilla: ¿qué es el hombre? Para contestar a esta pregunta se debe investigar la cultura humana pues “la característica sobresaliente y distintiva del hombre no es una naturaleza metafísica o física, sino su obra”. Una filosofía del hombre, una antropología filosófica, debe ser una filosofía que nos proporcione la visión de la estructura fundamental de cada una de esas actividades humanas y nos permita entenderlas como un todo orgánico. ¿Qué es el hombre? es una pregunta eminentemente filosófica. Como tal, no tiene una única respuesta y suscita siempre nuestro máximo interés.