La Dama de Corazones es un personaje mítico de la Francia del siglo xvii. Perseguida por las huestes del cardenal Richelieu hasta el cansancio, la Dama consigue escapar una y otra vez de las garras de sus frustrados captores.
En una sociedad que ha atravesado revueltas campesinas, en una sociedad en la que la nobleza y el clero se han unido en la usura a través de los impuestos, en la que el absolutismo monárquico no da respiros, la Dama de Corazones embosca a los carruajes de los comerciantes y reparte el fruto de su captura entre los más necesitados.
Adorada por los humildes, detestada por las autoridades, la trama de gato y ratón se complicará cuando llegue Arthur Stewart, un afamado cazarrecompensas escocés que desea las monedas de plata que ofrecen por la Dama, aunque no pueda evitar preferir a la mujer que al dinero.
Otro perseguidor se sumará a la contienda para que la lectura no deje respiro y se entrelacen, una vez más, política, historia, deseo, traiciones.
Mills Bellenden vuelve a la novela con un relato en el que parece moverse como pez en el agua; con personajes sólidos, con una gran reconstrucción histórica nos trae un libro que encierra a la versión femenina de Los tres mosqueteros.