A finales del siglo xix le pidieron al padre Coloma desde la corte que escribiera un cuento cuando a Alfonso XIII, que entonces tenía ocho años, se le cayó un diente. Al jesuita se le ocurrió la historia del Ratoncito Pérez, protagonizada por el Rey Buby, que era como la reina María Cristina llamaba a su hijo. Desde entonces el Ratoncito Pérez es un personaje muy popular entre los niños españoles e hispanoamericanos, a los que pone un regalo bajo la almohada cuando se les cae un diente.