Anagrama publica en primicia mundial este libro de relatos de Richard Ford. En él el autor despliega todas las virtudes que lo han convertido en uno de los narradores imprescindibles de la literatura norteamericana contemporánea. El lector encontrará aquí a personajes fordianos que pasean por el mundo sus anhelos y su desconcierto; hay encuentros entre hombres y mujeres, entre padres e hijos o entre desconocidos, reencuentros entre amigos del pasado, vivencias de adolescentes que se inician en la vida adulta…
Así, por ejemplo, el azar reúne en un bar de Nueva Orleans a un hombre y una mujer que tuvieron un pasado juntos y deciden dar un largo paseo nocturno por la ciudad; un chico marcado por la muerte de su padre se inicia en los ritos de la vida adulta –en forma de alcohol y un beso— durante la proyección de una película de Bob Hope y Anita Ekberg; un gay cincuentón espera en el vestíbulo de un hotel a su anciano padre y se ve envuelto en una absurda situación con un niño que se presta a mezquinas malinterpretaciones; un americano en París, acompañado por una francesa, sigue en un bar las elecciones de su país durante una noche lluviosa, extraña y violenta; otro americano conoce en un ferry rumbo a Irlanda a tres compatriotas divorciadas que discuten sobre Michael Jackson…
Cada uno de estos relatos es un prodigioso ejercicio de condensación, sutileza narrativa y capacidad de plasmar –a través de los detalles, los gestos, las palabras y los silencios— un amplio abanico de actitudes y sentimientos humanos. En la estela de maestros de la forma breve como Chéjov, Hemingway, Cheever o su coetáneo Raymond Carver, Richard Ford retrata a personajes en una encrucijada que los obliga a confrontarse consigo mismos y que acaso los transformará para siempre.