hacemos memoria, descubrimos que, cuando Occidente intervenía militarmente, no cerraba medios informativos, directamente los bombardeaba. En abril de 1999, la OTAN lo hizo con la sede de la televisión oficial serbia, la RTS, que quedó reducida a escombros. El portavoz del Pentágono, Kenneth Bacon, justificó el ataque porque «la televisión serbia es una parte de la maquinaria asesina de Milošević». Murieron 16 trabajadores