En la mayor parte del campo de los estudios literarios, un investigador revisa distintos libros de poesía de un mismo autor o las novelas y cuentos de otro; estudia el contexto histórico cultural del escritor; trata de entender su relación con el mundo y —si así lo desea— establece comparaciones con otros autores. Para lograrlo, este tipo de investigadores, acude a las bibliotecas, a las hemerotecas y a la red.