sensual, o empírico, es el punto de partida. Las personas son cuerpos dotados de sentidos. También son seres pensantes, pero no es el pensar lo que viene primero; son los sentidos. Tanto los sentidos como el pensamiento son condiciones necesarias para sus actividades. Los seres humanos son, de principio a fin, seres activos. Su vida es una interacción continua entre actividad y pasividad. Actúan, y con sus acciones cambian su realidad; no sólo la suya, sino también la de los demás. Son dependientes, en la misma medida, de lo que hacen otros.