"¡Eso no es justo!": lo dice la familia del joven que un mal día sencillamente no regresa a casa, la profesionista que por el mismo trabajo percibe un salario menor que un colega varón, la persona a la que se le ofrecen recompensas laborales a cambio de algún favor sexual, el migrante al que se le impide circular con libertad, la desempleada a quien se desdeña por el color de su piel. La injusticia está por doquier, nos rodea y nos somete, erosiona la convivencia y castiga de forma injustificada a quien la padece. Peor aún: es algo tan común que terminamos habituados a convivir con ella, y aun a practicarla.
En este ambicioso y original volumen, editado por el filósofo Carlos Pereda, se exploran los muchos rostros de este mal que aqueja a las sociedades, tanto abusos conocidos desde hace mucho tiempo, como la xenofobia o el racismo, hasta agravios que definen nuestro tiempo, como el desplazamiento forzado o el feminicidio, y aun otros que sólo en últimas fechas hemos identificado, como la contaminación acústica, el maltrato animal, la gentrificación o el edadismo. En las 146 entradas del diccionario —ensayos concisos y a menudo combativos, con una breve bibliografía para profundizar en cada tema—, académicos de toda Iberoamérica identifican y desgranan una gran variedad de problemas sociales, culturales, políticos, epistémicos y ambientales que no dejarán ileso al lector.
Este volumen es una especie de «continuación», en sentido opuesto pero a la vez más motivante, del Diccionario de justicia, también editado por Pereda y publicado por Siglo XXI Editores