¿Quién no sufrió un daño alguna vez o lo causó a otro? El daño puede ser involuntario o premeditado, letal o minúsculo, pero es imposible ignorarlo.
Luz Vítolo, con mirada aguda y no exenta de crudeza, explora temas tan delicados como la sexualidad en la preadolescencia, el suicidio, la enfermedad y las secuelas de un accidente.
Estos relatos, como un golpe seco que nos corta la respiración, nos obligan a reconocernos como seres vulnerables frente al inevitable dolor de estar vivos.