Parece que describe el mundo actual y la carrera por llegar a ningún lugar sin disfrutar el trayecto.
Un libro precioso como todo lo que escribe Michael Ende. Reflexivo y sorprendentemente actual.
Hermoso libro. Se lo he leído a mi niño de 9 años y lo amó. Cada noche me pedía que le leyera un poco y así hasta que terminamos. A ratos lloramos los dos, pero yo más.