Es una historia increíble que nos permite mirar nuestras formas internalizadas de racismo, que resultan imperceptibles para nosotrxs mismxs. Muy recomendable.
He aprendido más sobre el racismo actual en Estados Unidos.
Conocí Nigeria y sus usos y costumbres, cómo es un país del tercer mundo muy parecido a México. Conocí las complicaciones de ser inmigrante negro en Estados Unidos y en Inglaterra. Es todo.
Ifemelu y Obinze tenían personalidad y peso al principio de la historia que parecía ser buena, pero se fueron conviertiendo en caricaturas de sí mismos hacia el final de la novela. Es una pena, es la primera vez que leo a Chimamanda y reconozco lo mucho que me decepcionó. En fin, este libro me sacó de un bloqueo lector de 3 meses y eso sí lo agradezco.
Aprendes a ver desde otra perspectiva, saber desde el punto de vista de una persona que vive en un continente diferente al tuyo, lo difícil que es estar lejos de casa y que no comprendan a veces tus necesidades e inconformidades. La vida es demasiado aleatoria, da muchas vueltas y no sabes cual será el resultado final.