El perfume del rey

Si no fue capaz de ver la grandiosa mujer que eres, entonces no te merece. Deja que su castigo sea vivir sin ti.

—¿Eso fui para ti? ¿Una distracción?

—¿Qué más podría ser una plebeya para el príncipe del reino?

—¿Eso fui para ti? ¿Una distracción?

—¿Qué más podría ser una plebeya para el príncipe del reino?

«No jures por un corazón que no es el tuyo. Nunca sabes qué pasa en realidad dentro de él ni cómo reaccionará en un futuro»

«No jures por un corazón que no es el tuyo. Nunca sabes qué pasa en realidad dentro de él ni cómo reaccionará en un futuro».

No jures por un corazón que no es el tuyo. Nunca sabes qué pasa en realidad dentro de él ni cómo reaccionará en un futuro».

Así son las cosas, Emily. Tú vendiendo perfumes y yo gobernando una nación.

—Lo soy, lo admito. Un idiota que será rey y que busca a alguien que ostente ese mismo poder. No se le puede regalar un título a quien no ha nacido para ello.

Emily, si alguna vez pensaste que esta relación perduraría en un futuro, estabas equivocada. Necesito a alguien con poder a mi lado. ¿Y qué me puedes ofrecer tú? ¿Una perfumería? Eso no me sirve para ganar la guerra.

Vas a odiarme…

—No lo haré, te quiero, ¿lo recuerdas?

—Yo no