104 (V. 346) 149 Bebamos: ¿por qué esperamos a las luces? Queda un dedo de día. Levanta en alto, amigo, grandes copas decoradas, que el vino nos lo ha dado a los hombres, como olvido de los males, el hijo de Sámele y de Zeus. Mezclando una y dos partes 150 , vierte en las copas el vino desde tu cabeza 151 hasta llenarlas y que una copa empuje a la otra 152 .
105 (V. 347)