Itziar Hernández Rodilla

«Podréis cerrar las bibliotecas, pero no hay puerta, candado ni barrera que pueda imponerse a la libertad de mi mente».

Las mentiras fluirán de mis labios, pero quizá en ellas haya cierta verdad entremezclada; son ustedes quienes tendrán que buscar esa verdad y decidir si merece la pena conservar algo de ella.

Sostengo un tallo en la mano. Soy el tallo. Mis raíces se hunden hacia las profundidades del mundo, a través de la tierra de arcilla seca, y la tierra empapada, a través de las vetas de plomo y plata. Soy todo fibra. Cualquier temblor me sacude, y el peso de la tierra me presiona las costillas. Aquí arriba mis ojos son hojas verdes, ciegas.

Su aspiración a la libertad aún nos provoca.

se puede pensar bien, amar bien, dormir bien si no se ha cenado bien»

No se puede pensar bien, amar bien, dormir bien si no se ha cenado bien»

«No se puede pensar bien, amar bien, dormir bien si no se ha cenado bien»

porque sus ojos no están nublados por las enseñanzas formales ni sus cerebros asfixiados por las teorías de los libros […] y es seguramente por eso por lo que se mira con tanto desprecio a las mujeres en el mundo profesional».

mujer necesita dinero y espacio para gozar de libertad intelectual

una mujer debe contar con dinero y con un cuarto propio