¡Mantenerse flexible es la mitad de la salud! Y no me refiero solo al cuerpo. Una mente flexible es un requisito para la felicidad. La rigidez acaba con la alegría de vivir. Aunque, de hecho, ambas rigideces están interrelacionadas –dijo Yumi tras meditar unos instantes–. Todo lo que tenemos de rígido en la cabeza se expresa también en el cuerpo, por lo que liberar el cuerpo es un paso previo para dejar ir tus pensamientos estancados.