Freya Marske

símbolo del amarre debía estar brillando, ya que así se sentía–.

Era un hechizo encantador, Reggie se preguntó qué nivel de detalle alcanzaría si seguía señalando un lugar puntual.

pues tenía la lengua afuera, como si así pudiera hacer que el dolor pasara, y lágrimas en las mejillas.

lo que le habría preocupado más que intentara cautivarlo.

–No. Naces con magia o no lo haces.

lo habían reemplazado, eso significaba que alguien había dejado de esperar que volviera.

En las paredes de la estructura interior había varios objetos colgados, como prendas en una casa de muñecas:

Sin astucia suficiente para ser escéptico ni suficiente sentido común para tener miedo.

Blyth era nuevo para la magia, como una manzana recién pelada, y resultaba tentador.

Comenzaban a aflorar los magullones producto de su visita a la familia de Reggie: la lástima, la familiaridad, el reflejo descarado de su propio disgusto ante lo que era en comparación a lo que debía ser.