Algunos autores ven que las capacidades intelectuales pueden entenderse como otras características físicas de las personas, rasgos biológicos que los hacen más altos, fuertes, morenos, veloces. En lo intelectual, la naturaleza dota a los individuos de cualidades sobresalientes en aspectos como el lenguaje, habilidad para el estudio de las ciencias, la resolución de problemas matemáticos, la comprensión de las relaciones humanas, artes específicas, etc.