A ver... No puedo decir que no me gustó pero tampoco que me gustó, por eso le pongo perfecto para la playa.
Me gustan los libros de viajes porque me dibujan lugares que después quiero visitar pero este libro es más bien oscuro en sus vivencias, me dejó, por ejemplo, con un sin sabor de conocer Canadá, que llevo muchos años soñando en conocer, sobre todo por sus paisajes y naturaleza indómita. Además de la idea de perfección, evidentemente errada, que tengo de ese país en mi cabeza.
Este libro, que no sé definir, es como un diario personal sin orden cronológico.
No lo recomiendo.