Es un gran libro. Al principio tuve que adaptarme a la forma de la narración, pero con un poco de esfuerzo logré adaptarme al ritmo y estilo del autor. Me pareció muy curioso que no se da ni un sólo nombre, a pesar de tantos personas y aún así es claro. La explicación de las diferentes situaciones es muy real. Además es una mina de frases y reflexiones filosóficas. Me encontré sonriendo en algunos pasajes y apretando las nalgas en otros. Sentí asco, vergüenza, dolor, incertidumbre y odio. Pero también esperanza, compasión, comprensión, y perdón. Crudo y sincero. Que buen libro. Recomendado.