Martin Hägglund

Como subraya Marx: «Mi propia existencia es una actividad social, por esta razón, lo que yo mismo produzco lo produzco para la sociedad y con la conciencia de actuar como ser social».[

Para poder vivir una vida libre y comprometernos con lo que hacemos, debemos ser capaces de vernos a nosotros mismos tanto en el propósito de nuestra ocupación como en las condiciones sociales del trabajo que sustenta nuestra vida; re

nuestra libertad requiere que podamos apropiarnos de la cuestión de qué hacer con nuestro tiempo

Ya sea en nuestra organización social del trabajo, en nuestra producción tecnológica de bienes o en nuestras formas de educación, necesitamos perseguir una revaluación que reconozca nuestra vida finita como la condición para que algo importe y para que algo sea valioso.

que exhibe cualquiera que emprenda la lucha contra su propia opresión. Para entenderse a uno mismo como explotado o alienado hay que creer que se tiene un tiempo finito y precioso para vivir, y que cuando te lo arrebatan te están arrebatando tu propia vida.

Lejos de hacer que mi vida sea significativa, la eternidad la convertiría en algo sin sentido, ya que mis acciones no tendrían ningún propósito.