Chunsu Kim

  • Josué Osbournehas quoted10 days ago
    No se escriben poemas para alcanzar la meta de la realidad esencial, sino, más bien, como un modo humilde de expresar estos “modificadores” o sabores del vivir, múltiples en detalle, con amor y entusiasmo
  • Josué Osbournehas quoted10 days ago
    ¿Por qué está llorando

    tan triste

    aquel campo

    con el azul de la luz de luna en su cabellera?

    ¿Por qué, llegado a aquel campo,

    rompe a llorar

    el viento

    tan trajinero de día?

    No se entiende nada

    ¿por qué está llorando el campo

    más callado que el mar?

    Como un animal feroz, triste,

    continúa llorando de noche

    el campo
  • Josué Osbournehas quoted4 days ago
    El rostro

    ojos boca orejas nariz

    llora, o como si llorara,

    o como si dejara de llorar.

    Es una mujer bizca.

    Por primera vez, el mar

    se marcha tres mil años más allá.

    Sigue la marcha
  • Josué Osbournehas quoted4 days ago
    Zapata nunca se dio cuenta de que le tenían armada una trampa, así que ya era tarde cuando sintió algo extraño alrededor.

    Llovieron tantas balas desde los tejados y de las ventanas, que en un instante su cuerpo fue cosido a balazos. Un caballo blanco pasaba ante sus ojos. No tuvo tiempo de pensar en nada. Nada tiene que ver con él lo que pasó después. Su cadáver fue llevado a caballo para tirarlo como basura, o como trapo sucio ante la vista de sus compatriotas: “¡Mirad, así murió el gran Zapata!”
  • Josué Osbournehas quoted4 days ago
    Zapata, el analfabeto, sabe mucho. Sabe que las entrañas de su madre están calientes, y las de su mujer, apasionadas. Sabe que la carne de su hermana está limpia y que el maíz la alimenta. Zapata, el analfabeto, sabe también que no se recobra la fuerza si se come solito un pollo entero mientras sus compatriotas no comen ni siquiera un pedacito del pollo. Finalmente, él sabe dónde crece el maíz y cuándo madura
  • Josué Osbournehas quoted4 days ago
    Se demoró diez minutos en nuestra cita. Habrá tenido cosas qué hacer. Pasaron treinta minutos. Habrá tenido muchas cosas qué hacer. Por fin pasó una hora entera. Me marcho sin remedio. Habrá otra ocasión de vernos. ¡Claro que sí! Y aun así, bien pudiera haberme llamado una vez por teléfono para decirme algo.

    Unas cuantas flores marchitas andaban distraídas, cada una a su manera, a lo lejos
  • alejandro carmonahas quoted2 years ago
    El tiempo transcurrió en vano,
    mientras la gente vivía y moría,
    como si estuviera soñando.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)