ocurriendo, los únicos tan locos como para saber que la vida es un viaje interestelar y no corto, por cierto, sino uno que durará cientos de miles de millones de años. Ustedes son los únicos que tienen las agallas para de verdad preocuparse por el futuro, los que de verdad se dan cuenta de lo que nos hacen las máquinas, lo que nos hacen las guerras, lo que nos hacen las ciudades, lo que nos hacen las grandes ideas y las simples, lo que nos hacen los tremendos malentendidos, errores, accidentes y catástrofes. Ustedes son los únicos tan chiflados como para desesperarse pensando en el tiempo y en las distancias sin límite, en los misterios que nunca morirán,