Luis Villoro

  • djhch197281265has quoted2 years ago
    Las zonas que están en la s
  • george Cordovahas quoted2 years ago
    En este nuevo texto, en cambio, se ha procurado dar mayor peso a diversas circunstancias históricas que explican por qué el mundo ha llegado a ser como es.
  • george Cordovahas quoted2 years ago
    Valle pertenezca a la vertiente hidrológica del Pacífico no impide que económica y socialmente
  • lectorazul1q84has quotedlast year
    Estas sociedades aborígenes contribuyeron poco o nada a la formación de la moderna nación mexicana, si bien la muy baja densidad de población en las regiones que ocupaban fue un factor importante para determinar el tipo de sociedad que se formó en ellas al desarrollarse nuevos recursos como la minería y la ganadería.
  • lectorazul1q84has quotedlast year
    La zona mesoamericana fue la que atrajo la conquista y la colonización españolas y por lo tanto constituye el antecedente indígena primordial para la formación de la nacionalidad mexicana.
  • Bianca Beltránhas quoted2 years ago
    Bajo los términos antiguos, se abre paso, en balbuceos, una nueva manera de figurarse el alma. Se expresa en una primera noción, aunque imprecisa, de un yo unitario, sujeto puro de conciencia, que permanece en todos los actos de conocimiento. Pero entonces no se ve el alma «desde fuera», como una sustancia cuyos elementos haya que analizar, sino, por así decirlo, «desde dentro», desde el río mismo de la conciencia. Si empiezo a verme el alma desde mí mismo, empiezo a pensarme como sujeto, un sujeto puntual, dirigido al mundo como objeto.

    ¿Depende el alma del cuerpo? Pregunta Pomponazzi en el De immortalitate animae. Toda actividad del yo está dirigida necesariamente a un objeto. En este sentido depende de los cuerpos del mundo como términos de su operación, no podría conocer ni actuar si no los tuviera presentes. Pero no depende de ellos como sujeto. El alma es fundamentalmente una fuente de actividad; pero entonces, cuando no tiene objetos a los que tender y sobre los cuales operar, desaparece. Por eso Pomponazzi, aunque acepta la inmortalidad del alma como doctrina de fe, no cree en la posibilidad de demostrarla racionalmente. El alma no es vista como una sustancia separable, sino como un foco de actividad que depende de los objetos para ejercitarse.
  • Bianca Beltránhas quoted2 years ago
    Desde Platón y Aristóteles el alma era concebida como una sustancia separable, o bien como la forma sustancial del cuerpo. Conocerla implicaba comprender cuál era su lugar en el orden de las sustancias. El alma se veía como un ente entre otros, contenido en el todo del ente. En el Renacimiento, se conservan estas concepciones. En casi todos los autores, el lenguaje metafísico sigue siendo el mismo. Neoplatónicos, tomistas, averroístas y alejandrinistas discuten acaloradamente si el alma es una sustancia dependiente o independiente del cuerpo, si es individual o universal, una o dividida en «partes». Pero en algunos autores, debajo del antiguo lenguaje empieza a abrirse paso un punto de vista que invierte el anterior. El alma comienza a verse «desde ella misma», por así decirlo. Entonces aparece como un punto vacío a partir del cual todos los entes pueden mostrarse como su correlato. Ya no se concibe el alma desde el todo del ente que la contiene, sino el todo del ente desde el alma que lo contempla. El alma es ahora un sujeto del cual todo puede ser correlato. El todo del ente puede concebirse entonces como objeto representable ante el sujeto de conciencia.
  • Bianca Beltránhas quoted2 years ago
    Martin Heidegger identificó en el «subjetivismo» la marca fundamental del pensamiento moderno.

    La época que llamamos modernidad se caracteriza porque el hombre se convierte en medida y centro del ente. El hombre es lo subyacente a todo ente; dicho en términos modernos, lo subyacente a toda objetivación y representatividad, el hombre es subjectum
  • Bianca Beltránhas quoted2 years ago
    el intelecto universal la causa eficiente que actúa «explicando» lo implicado en las simientes, pero actúa «desde el interior» de la materia. Así la materia misma entraña el orden y el desarrollo racionales. Por eso llama Bruno al intelecto «artífice interno» y «causa intrínseca». Ese intelecto abarca todo y todo lo somete a sus leyes necesarias.
  • Bianca Beltránhas quoted2 years ago
    Esto se explica porque ni la astrología ni la «magia natural» eran consideradas prácticas sobrenaturales, ni siquiera irracionales. Por lo contrario, respondían a un intento de la razón por comprender las leyes que regían la naturaleza y poder actuar sobre ella. La diferencia con la práctica que nosotros llamamos «científica» no consistía en esa actitud, sino en las vías para hacerla efectiva. Partían de un modelo teórico que resultó, de hecho, ineficaz. El objeto de la magia no eran relaciones y propiedades cuantificables, sino preceptos y cualidades sensibles.
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