—Me llamo Day —digo—. He luchado contra todas las injusticias por las que ahora estáis protestando. He sufrido lo mismo que habéis sufrido vosotros. Igual que vosotros, he visto a mi familia y a mis amigos morir a manos de los soldados de la República —hago un esfuerzo por contener la cólera y respiro hondo—. He pasado hambre, he sido golpeado y humillado. He sido torturado, insultado y silenciado. He vivido en la miseria junto a vosotros. He arriesgado mi vida por vosotros, igual que vosotros la habéis arriesgado por mí. Nos hemos jugado la vida por nuestro país; no por el país en el que vivimos ahora, sino por el país en el que deseamos vivir. Todos vosotros, todos y cada uno de vosotros, sois héroes.