El concepto de aula invertida existe desde hace muchos años, pero se aplicaba con poca frecuencia y sin llamar demasiado la atención. No ha sido hasta una etapa muy reciente cuando su uso se ha ido generalizando abiertamente. Básicamente, se trata de que los alumnos intercambien el tiempo lectivo por tiempo dedicado a hacer deberes. Fuera del centro educativo, los alumnos se inician en un nuevo tema del programa de estudios, por ejemplo mediante una conferencia grabada en vídeo, podcast, visitas a páginas web o mediante la consulta de un libro, y entonces, gracias a los debates virtuales, se comunican con sus docentes o con los otros alumnos.