LA PARADOJA:
Si el poder es algo que se ha de poseer, debe de ser susceptible a la posesión. Pero el poder no es de un tamaño ni de un peso definido. El poder es continuo. El poder es parabólico. Digamos que recibes algo de poder y eso incrementa tu capacidad de acumular más poder. Tu capacidad para el poder aumenta de forma exponencial en relación al poder actual que has recibido. Por lo tanto, recibir poder es ser cada vez más impotente.
Si cuanto más poder tiene uno, menos tiene, ¿es entonces la cosa o eres tú?