Dicen que uno debería escribir los libros que quisiera leer. Algo de esto es lo que le sucedió a Peter Rock cuando escribió Mi abandono. Allá por el 2004 leyó en un diario local la historia de una niña de trece años y su padre que vivían en un bosque en las afueras de Portland. Habían estado allí por cuatro años, perfectamente camuflados y prácticamente aislados. Unos días más tarde leyó que habían sido reubicados en una granja, el padre tenía un trabajo y la niña comenzaría la escuela. Más tarde surgió un tercer artículo que contaba como padre e hija habían desaparecido una noche, y no se sabía nada de ellos. Peter Rock espero novedades, buscó en internet pero no encontró nada más. Habían desaparecido. A partir de allí, su mente comenzó a plantearse diversos escenarios sobre lo sucedido. Así es como surgió la quinta novela del escritor estadounidense: como una forma de satisfacer su propia curiosidad frente a un hecho que particularmente había captado su atención.
Año: 2009
Editado en Argentina por Ediciones Godot