Luis Sepúlveda ganó con esta novela los premios Tigre Juan (1988), France Culture Etrangêre (1992) & el Premio Relais H d'Roman de Evasion (1992), luego escribiría el guion para la adaptación cinematográfica de la mano del director australiano Rolf de Heer, protagonizada por Richard Dreyfuss, Timothy Spall, Hugo Weaving y Victor Bottenbley, es de 2001, dura 1h 55m y no está en ninguna plataforma.
"Un viejo que leía novelas de amor" es un título suficiente para una historia tan corta, pero tan llena de vida; Antonio José Bolívar Proaño vive en El Idilio, un pueblo remoto en la región amazónica de los indios shuar (mal llamados jíbaros), y con ellos aprendió a conocer la Selva y sus leyes, a respetar a los animales y los indígenas que la pueblan. Tras darse cuenta de que, sin poder explicar muy bien donde lo aprendió, podía leer, le encarga a su amigo Rubicundo Loachamín, el único dentista que frecuenta la zona dos veces al año, novelas de amor para pasar sus días de vejez.
Desafortunadamente, una de sus tantas habilidades aparte de imaginar Venecia, Roma o París, es la de cazar al tigre como ningún blanco jamás podrá hacerlo, porque el hombre blanco desconoce la ley de la selva y cree que armado hasta los dientes es un rival desmesurado frente a la vegetación inerte de la selva. Un error terrible.
Como él, yo quería gritar, "pero los roedores del pánico me destrozaban a dentelladas la lengua", yo quería correr, "pero las delgadas serpientes voladoras me ataban las piernas", hubiera querido ver el cuadro aquel dónde Antonio estaba al lado de Dolores Encarnación del Santísimo Sacramento Estupiñán Otávalo, pero tuve que recetarme la inconsciencia humana, la sin razón, eso sí, con un lenguaje de río cristalino, verdoso y brumoso, pero fresco y con aroma selvático.
Las aventuras y las emociones del viejo Bolívar Proaño difícilmente escaparán a mi memoria, tampoco saldrán "de su choza y de sus novelas que hablaban del amor, con palabras tan hermosas que a veces le hacían olvidar la barbarie humana"
Me encanto!!