Gregorio Samsa despierta un día convertido en un insecto. En medio de la confusa agitación de patas y pelos viscosos, se origina su angustia y la de su familia: debe llegar a su trabajo o puede perderlo en seguida. Este relato marca la enajenación y el extrañamiento que asaltan al protagonista, quien, a su vez, debe afrontar el rechazo de los suyos.