En la Academia West Point en 1830, la calma de una tarde de octubre se rompe con el descubrimiento del cuerpo de un joven cadete colgando de una cuerda justo al lado del patio de armas. Un aparente suicidio no es inaudito en un régimen tan severo como el de West Point, pero a la mañana siguiente, sale a la luz un horror aún mayor. Alguien se coló en la habitación donde yacía el cuerpo y extrajo el corazón.
Sin respuestas y desesperada por evitar cualquier publicidad negativa, la Academia recurre a los servicios de un civil local, Augustus Landor, un ex detective de policía que adquirió cierto renombre durante sus años en la ciudad de Nueva York antes de retirarse a Hudson Highlands por motivos de salud. Ahora viudo e inquieto en su reclusión, Landor accede a hacerse cargo del caso. Mientras interroga a los conocidos del muerto, encuentra un ansioso asistente en un joven cadete intrigante y malhumorado con una inclinación por la bebida, dos volúmenes de poesía a su nombre y un pasado turbio que cambia de relato en relato. ¿El nombre del cadete? Edgar Allan Poe.
Impresionado con los astutos poderes de observación de Poe, Landor está convencido de que el poeta puede resultar útil, si puede mantenerse sobrio el tiempo suficiente para poner a prueba sus agudas habilidades de razonamiento. Trabajando en estrecho contacto, los dos hombres, separados generacionalmente pero con la misma inteligencia, desarrollan una relación sorprendentemente profunda a medida que su investigación los lleva a un mundo oculto de sociedades secretas, sacrificios rituales y más cuerpos. Pronto, sin embargo, los macabros asesinatos y los propios secretos enterrados de Landor amenazan con destrozar a los dos hombres y su recién formada amistad.
Este libro está narrado en castellano.