Hasta ya no ir, publicada por LOM en 1996, despertó el interés de la crítica que de inmediato destacó la capacidad de la autora para estilizar el lenguaje hablado y crear una atmósfera a la vez íntima y extrañada. Tras ser finalista del Premio Sor Juana Inés de la Cruz en 1997, fue editada en México y más tarde traducida y publicada en Francia. Formando un cuerpo literario donde habitan personajes y mundos femeninos que nos hacen transitar por ambientes íntimos y sinuosos, ocultamientos y negaciones, que dejan entrever el enrarecimiento de la sensualidad, la seducción y el erotismo.