La pintura representa el rostro de Julio sobre un fondo naranja, como si amaneciera o atardeciera, su cara está rodeada de cinco flores: una blanca, una azul, dos amarillas y una lila, vilanos del diente de león se dispersan por la superficie y por encima vuelan cuatro colibríes. Marisa abre sus brazos y su figura vestida de negro queda al frente como si pudiera abrazar a Julio.