En respuesta a una carta en la que se le pedía su opinión sobre cómo evitar la guerra, Virginia Woolf analiza en profundidad la discriminación de la que es víctima la mujer, y reivindica sus derechos a recibir la misma educación que el hombre y a tener las mismas oportunidades profesionales y sociales, como base indispensable para la formación de un mundo integrado, racional y pacífico. Hoy en día "Tres guineas" no ha perdido su vigencia y es todavía un documento imprescindible para entender muchos de los problemas a los que se ha enfrentado y se sigue enfrentando la mujer.