Los personajes de Diez planetas habitan un futuro inimaginable que, no obstante, nos invita a dudar de las herramientas con que calibramos nuestro mundo más próximo.
Sin perder un ápice de su habitual frescura ni de la rara precisión para nombrar lo ambiguo, el mexicano Yuri Herrera nos invita esta vez a mirar “del otro lado”, allí donde nuestras gramáticas y unidades de medida se quedan pobres y nos enfrentamos a una liberadora conciencia de infinito.