Kate siempre había vivido sola con su madre, y esta se estaba muriendo. ¿Su último deseo? Regresar al lugar donde había pasado su infancia. Así que Kate iba a empezar el curso en un instituto nuevo, sin amigos, sin familia y con el temor a que su madre muriera antes de que acabara el otoño.
Entonces conoció a Henry. Misterioso, atormentado. Y fascinante. Aseguraba ser Hades, el dios del Inframundo y, si Kate aceptaba el trato que le ofrecía, mantendría a su madre con vida mientras ella intentaba superar siete pruebas...
Kate pensó que estaba loco... hasta que lo vio resucitar a una chica. De pronto, salvar a su madre le pareció posible. Y si superaba las pruebas, se convertiría en la esposa de Henry. En una diosa inmortal.