El microrrelato embiste de frente a las grandes narraciones; lleva el relato breve a sus últimas consecuencias y nos demuestra que cuando se dispone de menos palabras el discurso puede ser más efectivo. En palabras de Monterroso, “lo bueno, si breve, dos veces bueno”.
Este libro dividido en tres ejes: Urbi (en mi opinión el mejor logrado), Orbe y Extramundi, aborda con astucia una serie de minúsculos acontecimientos que podríamos denominar “sobresignificantes”. J. J. Muñoz Rengel utiliza con maestría la técnica del plot twist en la mayoría de sus relatos, ya sea para llevar al lector hacia una sensación de horror, ya sea para dilucidar el pequeño milagro que mueve cada trama.