El verano que nos robaron

Nunca olvidaremos a las hermanas Lisbon, sin importar si las vimos en la película de Sofia Coppola o si las leímos en esta increíble novela. Con su narrador tan peculiar en segunda persona del plural, esta historia de amor adolescente, llena de tragedia y un dolor insoportable, la querrás recomendar a todos.

Este es mi libro favorito de la adultez, en él está resumido gran parte de lo que sé [teóricamente] sobre ser mujer, sobre ser amiga. Elena Ferrante es un clásico y esta temporada [o cualquiera] es perfecta para empezar y no parar. [Yo leí originalmente los libros en inglés, la traducción es impecable].

Esta novela es breve, pero sumamente profunda. Un amor que dura toda una vida, la guerra, Estados Unidos, intentar que resista. Nicole Krauss escribió un clásico que debería ser leído todas las veces posibles para entender cómo el amor ocupa todo el tiempo y el espacio.

¿Tienes un minuto para hablar de la palabra de Mariana Enriquez? Pues este es el momento de leer esta enorme novela, en tamaño y en calidad. No podrás soltarla y eso, para mí, es una lectura de verano, la capacidad de perderte por horas para escapar de la realidad.

Tienes que leer este libro antes de que se convierta en película. Es divertido, pero también es triste. Eleanor Oliphant es un personaje atípico, su manera de hablar es rara, prefiere mantenerse alejada de la gente, pero no contemplaba el amor y mucho menos la amistad.

Escribirle una carta a nuestras madres en la que perdonamos al tiempo que recordamos, eso lo hace Ocean Vuong en esta novela y nos desgarra, pero también nos cura todo. Este libro desborda amor.

La empatía radical de Cheryl Strayed nos hace nudos en la garganta, para después deshacerlos con un poco de dulzura. Ojalá todo el mundo leyera este libro para poner en práctica eso de ponerse en los zapatos del otro.

1969: el hombre llegó a la luna, robaron diez pinturas en el MET, la secta de Charles Manson asesina a la actriz Sharon Tate. Y justo de ese último acontecimiento va esta novela, narrada desde el punto de vista de una adolescente, aunque también desde la voz narrativa de una obsesión.

Echarte un clavado dentro de ti mismo es complejo, pero en estos momentos podrías sumergirte en un libro que te hará subrayarlo por completo e intentar descifrarte a ti al tiempo que a Pessoa, o a cualquiera de sus heterónimos.

Podrías leer un clásico contemporáneo de la literatura estadounidense: Jonathan Franzen. Los dramas familiares de otros y su impecable uso del lenguaje te ayudarán a desconectarte de todo lo que te preocupa.