‘Lo que los seres humanos aman con verdadera pasión es la igualdad’. sentencia que nos obliga a reflexionar, porque, en realidad, ésta fue una apreciación de Tocqueville que no tenía ningún fundamento teórico, ni empírico. Era una apreciación, era un deseo, era lo que él hubiera querido, era una intuición, era una evaluación de las condiciones históricas que él conocía.