Percibe la energía silenciosa que se acumula bajo lo que piensas. Sin darles importancia, deja a las palabras venir e irse como nubes impulsadas por el viento. Si luchas tratando de eliminarlas, tus esfuerzos las harán multiplicarse. No las identifiques con la realidad. Son solo mapas de lo que llamas realidad. Cuando se disuelven, tú, libre de definiciones o prejuicios, de edad, de comienzo o término, puedes por fin captar la sublime