Por la paradoja que encierra, la violencia que se descarga sobre el íntimo hace enigma. ¿Qué la sostiene? ¿Qué funda su repetición, su desproporción y, en algunos casos, la profundización de su severidad? Desde la perspectiva de las Ciencias Sociales, las causas dela desmesura y de la repetición que se reconoce en el maltrato a los hijos descansa en razones socioeconómicas, en entornos culturales y familiares violentos y en condiciones de la historia y de la salud mental del maltratador, como contingencias que de una manera ciega lo someten. Sin embargo, por encima de estas circunstancias algunos estudiosos del problema se ven obligados a señalar la emergencia en, los, maltratadores de un «algo incontrolable que, como respuesta agresiva, no guarda proporción con el acto cometido. Es necesario reconocer-que en algunos momentos se escapa una fuerza incontenible, familiar a todos los sujetos, sin que estos busquen detenerla. Por ello la pregunta se vuelve hacia el maltratador para saber de la responsabilidad subjetiva que le, concierne en el daño al otro. ¿Qué aspecto de la intimidad subjetiva participa en el acto de maltrato? ¿Cuál es la lógica de los procesos y mecanismos inconscientes que sostienen los actos de agresión a los hijos? Bordear estas preguntas es lo que se pretende con este trabajo.