Este libro es un viaje conceptual y etnográfico por nociones como espacio, tiempo, territorio y desarrollo que para el sentido común aparecen como autoevidentes, claras, y como algo dado inmediatamente a la experiencia. A lo largo de estas páginas se descubre que estas nociones, como cualquier término de esos usuales que pueblan las conversaciones cotidianas –y que también adquieren estatura de conceptos usados por ciencias como la física, la geografía o la economía–, tienen una historia que se entronca en la tradición occidental y en sus cosmologías. Sus sentidos conforman un sutil hojaldre de experiencias históricas, relaciones de poder y horizontes culturales más o menos compartidos. Podríamos decir que si la antropología hace etnográfico lo filosófico, podemos analizar cómo las concepciones del tiempo, del espacio y del desarrollo aparecen como construcciones sociohistóricas, y no nociones universales y absolutas. Esta tarea la desarrolla Gonzalo Iparraguirre a partir de sus investigaciones de campo en el suroeste de la provincia de Buenos Aires. El material empírico proviene de investigaciones extensas en terreno, y alcanza una dimensión ampliable, desde la propuesta teórica y metodológica, a cualquier estudio que indague los imaginarios acerca del patrimonio, la producción y el desarrollo, ejes que organizaron toda la investigación.