ESTE LIBRO NO ES UNA OBRA MAESTRA
Pedirle a un guionista que prologue un manual de escritura son ganas de empezar el día con jarana. No descubro nada a nadie si señalo la mala fama que tienen este tipo de libros entre los profesionales, gente que disfrutamos mucho diciendo aquello de que a escribir películas se viene aprendido de casa y lo demás son artificios. Para despachar este tema nos gusta pavonearnos con aquello de que si estriñen la creatividad, que si los escribe gente que no han firmado ningún guion o que, por atajar retórica, son inútiles. Yo aquí pego un golpe en la mesa y me voy de la cena. Yo no creo que los manuales de guion sean inútiles. Creo que sirven para algo, pero no para aprender a escribir películas.