Dos soñadoras en busca de la felicidad. Un libro tan reconfortante y cálido como una taza de chocolate. La noche en que se conocieron en la recepción de una embajada, nada hacía presagiar que Marta y Reyes acabarían siendo amigas. Marta era excéntrica, adicta al lujo y hablaba de sexo sin tapujos. Reyes, por el contrario, no concebía la vida sin trabajo y prudencia, y consideraba que el amor debía tomarse muy seriamente. Contra todo pronóstico, comenzaron a reunirse el tercer jueves de cada mes en el Ritz, y entre animadas charlas, sorprendentes confesiones y reconfortantes tazas de chocolate descubrieron que no podían vivir la una sin la otra y que, cada una a su manera, ambas andaban en busca de la felicidad. Con gran honestidad y emoción, Reyes Calderón nos ofrece en Tardes de chocolate en el Ritz un relato tan luminoso como el amor y la amistad y tan necesario como las cosas que nunca pasan de moda.