Einstein no quiso ceder sobre el aspecto que para él era clave: que existía una realidad objetiva independiente de quién interaccione con quién. Por su parte, Bohr no quiso ceder con respecto a la validez de la forma profundamente novedosa en que la nueva teoría conceptualizaba lo real. Al final, Einstein aceptó que la teoría era un gigantesco paso adelante en la comprensión del mundo, pero siguió convencido de que las cosas no podían ser tan extrañas, y que detrás tenía que haber una explicación más razonable.
Ha transcurrido un siglo, y nos encontramos en el mismo punto. Las ecuaciones de la mecánica cuántica y sus consecuencias son utilizadas diariamente por físicos, ingenieros, químicos y biólogos, en los ámbitos más diversos. Son extremadamente útiles para toda la tecnología contemporánea. Sin la mecánica cuántica no existirían los transistores. Y, sin embargo, siguen siendo un misterio: no describen qué ocurre en un sistema físico, sino sólo cómo un sistema físico es percibido por otro sistema físico. ¿Y eso qué significa? ¿Significa que la realidad esencial de un sistema es indescriptible? ¿Significa sólo que falta una parte de la historia? ¿O significa, como me parece a mí, que debemos aceptar la idea de que la realidad sólo es interacción?