La meditación Zen, en sentido amplio, implica mantener la mente tranquila, en calma y pura en todo momento, no únicamente cuando se está sentado, sino incluso cuando hablamos o nos movemos en la vida cotidiana. Una vez, el Maestro Yong Jia dijo que “caminar es Zen, moverse es Zen. Todo el ser descansa de manera relajada, ya sea que permanezca en silencio o que esté hablando, que esté en movimiento o inmóvil”.