Si no tenía cuidado, ella perdería el corazón… pero él perdería la vida…
Si Marc Danforth no hacía algo pronto, acabaría pagando por un delito que no había cometido. Pero convencer a la agente del FBI Dana Aldrich, su atractiva guardaespaldas, era todo un desafío. Porque ella no sólo trataba de evitar que cometiera una tontería como intentar demostrar su inocencia, sino que también estaba tentándolo más de lo que él podría soportar…
Dana estaba abrumada por la pasión que sentía hacia Marc. Durante el día sobrellevaba el encierro con él, pero por la noche su frustración se convertía en deseo…