Se presenta un análisis tan sistemático de «Los ingresos altos y la redistribución en Francia en el siglo XX», con base «en una fuente casi única, a saber, el análisis de las declaraciones de ingresos producto de la creación en Francia de un impuesto general sobre los ingresos según la ley del 15 de julio de 1914», que el resultado de esta obra es la demostración de que la diferencia abismal entre un ingreso y otro y que, además, se consideren dentro de la misma categoría («altos»), sumado a la guerra, a la definición inexacta y cambiante de “familia” y a la salarización de la mano de obra, es uno de los principales elementos que posibilitan la desigualdad económica a nivel nacional.