Corre el año 1988 y hace veinte que Tadek vive en Israel, donde llegó de niño con su madre, obligada a huir de Polonia a causa de un marido carismático, alcohólico y violento que suscitaba entre sus hijos una esquizofrénica mezcla de admiración y terror. Ahora, la mujer de Tadek lo ha abandonado llevándose al hijo que tienen en común y la fatídica repetición del destino de su padre, condenado a la soledad, lo sume en una profunda crisis. Siguiendo un impulso, Tadek vuelve a su Polonia natal para reencontrarse con su progenitor, quizá por última vez, y observarlo con los ojos de un adulto. Decidido a dejar atrás para siempre todo lo que representa su padre, Tadek emprende un inesperado viaje con él—ya frágil y decrépito, pero no menos abusivo—en busca de una incierta reconciliación que los obligará a afrontar juntos los fantasmas del pasado.
Una historia honesta y conmovedora sobre el amor filial y la búsqueda de la identidad, narrada con sentido del humor y ternura, pero también con el inevitable desgarro de las profundas heridas infligidas en la infancia.
Premio Sapir 2015
«La novela de Itamar Orlev es una sorpresa gratísima. Leyéndolo sentí que había nacido un escritor, y me pregunté: "¿Pero dónde has estado hasta ahora, Itamar? ¿Por qué has esperado hasta los cuarenta?"".
Havatzelet Farber, Makor Rishon Weekend Supplement
«Una historia dura, en la que, sin embargo, resulta conmovedor el empeño del hijo por buscar en ese hombre ya frágil y decrépito, pero no menos abusivo, al padre que nunca fue y que nunca será".
Gara