Sin duda, el populismo puede ampliar su base popular porque no es de derechas ni de izquierdas, sino que se expande por esa «nebulosa tierra de nadie que puede ser cruzada en muchas direcciones» [Laclau 2005, 115]. Pero se expanda lo que se expanda, siempre hay una frontera que no puede desaparecer. Eso explica que muchos líderes populistas, en el poder, siguen comportándose como si estuvieran en la oposición. Como dijo una vez Jacques Rancière, el pueblo siempre está en el reclamo, en el litigio